Un ambiente violento puede provocar estragos en las calificaciones de los niños y adolescentes
Un ambiente violento puede provocar estragos en las calificaciones
de los niños y adolescentes
Los investigadores encuentran un vínculo entre el sueño, las
hormonas del estrés y el rendimiento académico de los jóvenes
A los niños y adolescentes que viven en vecindarios
violentos con frecuencia les va peor en la escuela. Ahora, un nuevo estudio
ayuda a explicar el motivo.
Investigadores de EE. UU. Encontraron que la exposición al
crimen violento cambió el patrón de sueño de los jóvenes, lo que aumentó sus
niveles del cortisol, una hormona del estrés.
"Tanto el sueño como el cortisol están conectados con
la capacidad de aprender y realizar las tareas académicas", apuntó la
autora líder, Jenni Heissel, de la Facultad de Políticas Educativas y Sociales
de la Universidad de Northwestern en Evanston, Illinois. "Nuestro estudio
identifica una vía mediante la cual el crimen violento podría afectar al
rendimiento académico".
Investigaciones anteriores han encontrado un vínculo entre
los crímenes violentos y el rendimiento en los exámenes, pero el motivo de que
el crimen afecte al rendimiento académico no estaba claro, apuntó Heissel en un
comunicado de prensa de la universidad.
En el estudio, ella y sus colaboradores siguieron los
patrones de sueño y las hormonas del estrés de 82 estudiantes de 11 a 18 años
de edad que acudían a distintas escuelas públicas en una gran ciudad de oeste
medio de EE. UU.
Los investigadores encontraron que el día después de un
crimen violento en su vecindario, los niveles de cortisol de los jóvenes
aumentaron.
Emma Adam, coautora del estudio y profesora de políticas de
desarrollo humano y sociales en la Northwestern, dijo que los resultados de la
investigación tienen varias implicaciones para los legisladores.
"Proveen un vínculo entre el crimen violento y varios
mecanismos que se saben que afectan al rendimiento [mental]", dijo Adam.
"También podrían explicar por qué algunos jóvenes de bajos ingresos que
viven en vecindarios con un riesgo alto duermen menos que los jóvenes con
ingresos más altos".
Los resultados no implican que los niños de los vecindarios
marginados no puedan tener éxito en la escuela. Pero Adam comentó que las
escuelas podrían ofrecer a los estudiantes métodos para afrontar los eventos
estresantes.
El estudio aparece en una edición reciente en línea de la
revista Child Development.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTE:
Northwestern University, news release, July 2017
HealthDay
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